CUCÚ

Esta expresión es la que utilizo cuando algo me impacta mucho y me quedo reflexionando por horas o días, cucú.

Eso es exactamente lo que me pasó cuando Blackie Books envió 2 relatos de Julia Viejo en un mailing como adelanto al lanzamiento de En la Celda Había una Luciérnaga, no puedo explicar qué es lo que sentí al leerlos, sobre todo, La Fantasma, me pareció un relato tannn bonito… y además, al ver la preciosa portada del libro supe que lo iba a comprar y a leer de inmediato.

Empecé a seguir hace un tiempo a Julia en Twitter, mucho antes de saber que iba a sacar un libro con Blackie Books, y además, recordé que en mi paso por la Feria del Libro de Madrid fue la persona que estaba en el stand de la editorial que tan amablemente me atendió.  

Me acuerdo perfectamente de ella por algo que para mí tiene mucho significado. Compré varios libros y quería mi calendario de Bill Murray del 02/02, al ir a pagar se lo pedí y me dijo “uys, se han agotado hace un montón” y le dije, que me daba pena infinita que era muy fan de Bill, que obviamente había leído el libro que tiene Blackie sobre él y que Mi Bill era mi hombre, y me dijo “si es que no me extraña que te guste tanto, como para no”, ella también es fan como he podido ver este 02/02 en Twitter y por una referencia en su libro (guiño, guiño menciona la película El Pelotón Chiflado en uno de los relatos, como buena Murrayana).

¡Quién me iba a decir que unos meses después la estaría leyendo y que su libro me dejaría así, cucú! Cuando pasan estas cosas, es muy guay 🙂

Julia Viejo ganó en la pandemia un concurso que convocó Blackie en el año 2020, Relatos Confinados, con El Niño Gilipollas que es un relato muy corto y divertido, me imagino que ahí nació la relación y este libro como fruto.

Lo que más me impresiona es que un libro así, sea el primer libro que publica, porque realmente es fascinante su manera de describir y meterte de lleno en cada pequeño relato, lo reúne todo, hay relatos divertidos, relatos alocados, hay relatos tristes, hay relatos sobre cosas bonitas, sobre amor, sobre la familia, pero todos coinciden en algo, están escritos con mucho sentimiento, dándolo todo, y además el hecho de que sean tan variados es lo que hace a este libro apto para todos-todas-todes, dando igual la edad, sexo, gustos, preferencias, etc.

Si tuviera que listaros mis relatos preferidos, sería complicado, porque todos me han gustado, unos más que otros, pero todos tienen su algo, pero os voy a listar mis preferidos sin daros muchos detalles porque mi intención es que lo compréis y lo leáis:

Una galleta que se llama como yo: este relato es el prólogo, podéis leer en él lo que veis más abajo… sólo con esto, ya se me quedó grabado.

La Fantasma: ya os he dicho que este relato es el que me dejó cucú, lo encuentro tan tierno, tan original ¡una fantasía!

El Inventario: como buena Diógenes, tengo eso y más dentro de mi casa, dentro de mi mundo.

Pequeños aviones batiendo las alas: os dejo dos trocitos que me encantaron “aquello con lo que más bromean las personas es en realidad lo que más les preocupa” y el final “espero que después de este email, empieces a hacer chistes sobre mí”

Segurísimo: aquí se os caerá alguna lagrimilla… segurísimo.

La España vaciada: dosis de realidad absoluta.

Y también tienen muesquita: Un sol en la frente y Una Patata, pero es que todos son maravilla…

Este libro, como he comentado antes, es un libro apto parta todos-todas-todes, pero voy a deciros algo, si no soléis leer demasiado o sois de las que os cuesta leer un libro entero, En la Celda Había una Luciérnaga, es ideal, porque son relatos muy cortitos y entretenidos que se os pasarán rápido y tendréis ganas de más.

Como siempre, este post, tiene su BSO, y he estado dudando mucho entre dos, una canción muy obvia y otra no tanto, pero creo que la que al final he escogido podría escucharla Julia a la vez que escribía alguno de estos relatos y es Girls Just Wanna Have Fun, la versión de Russian Red y su preciosa voz.

Lourdes me encanta, claro, desde hace mucho como dirían las nietas del baptisterio ¿a quién no le va a gustar su voz? Y esta versión de la canción de Cyndi Lauper es preciosa, aquí os la dejo.

(Cuando ya tenía escrito este post Julia publicó en Twitter la lista de canciones que le acompañó mientras escribía el libro, es muy guay, y me alegra que muchas de las canciones de mi B.S.O personal la hayan acompañado, y que esté la canción con la que dudé, sí es Luciérnagas de McEnroe, aunque no esté la de Russian Red, os dejo aquí el enlace de su lista porque ¡es muy guay! Por favor, pediría a todos los escritores que hicieran esto… un libro, siempre tiene su canción o su B.S.O)

Estoy segura que Julia se lo ha pasado teta escribiendo este libro, porque eso destila cada página, no puedes escribir un libro así y no pasarlo bien, que al final, es lo que todos queremos, pasarlo bien haciendo lo que sea, pero si encima nos gusta y lo llevamos dentro como Julia, más.

Venga, ya estáis tardando en pasar un gran rato leyendo En la Celda Había una Luciérnaga.