“Cuando eres demasiado joven, aún no sabes que la infelicidad es un insecto parásito capaz de clavarte su aguijón tan adentro que años después las heridas supuran cuando menos te lo esperas”
Este fragmento está en una de las primeras páginas de Azucre de Bibiana Candia.
De nuevo fue Edurne Portela la que me descubrió esta última lectura en su sección Cosas que Merecen la Pena de Hoy por Hoy.
No recuerdo si antes había visto en Twitter el libro de Bibiana Candia, porque la verdad que la red ha estado y sigue estando inundada de personas que lo han leído, como bien muestra el que vaya por la cuarta edición del mismo.
Bibiana Candia firma su primera novela Azucre junto a la editorial Pepitas de Calabaza, en la que narra la barbarie que sufrieron un total de setecientos jóvenes gallegos que se marcharon a Cuba buscando un futuro mejor y encontraron el horror.
Lo primero que me llamó la atención al empezar a investigar sobre el libro fue saber que esta historia está basada en un hecho real que ocurrió a mitad del 1800, y a pesar que no leo mucho sobre hechos históricos, con cada entrevista que leía o escuchaba a Bibiana, sólo hacía tener más y más ganas de leerlo.
Seguramente, lo que más os impresionará a los que lo leáis, es la manera tan bonita que tiene de narrar hechos durísimos, desde la pena que sufren ante el miedo a lo desconocido Orestes, el Rañeta o el Tísico entre otros y sus familias cuando parten hacia Cuba, a las sensaciones que tienen en su viaje por mar o el horror con el que se encuentran a la llegada a su destino, siendo tratados como mero ganado recibiendo castigos que hielan la sangre.
Estos jóvenes gallegos partieron hacia Cuba en busca de un mejor futuro trabajando en plantaciones de caña de azúcar, deben viajar por mar, hacinados y en condiciones muy duras hasta llegar a Cuba, donde son vendidos a un gallego afincado en la isla, Urbano Feijóo de Sotomayor que se aprovecha de la necesidad de ellos para esclavizarlos.
Con este breve resumen, os imaginaréis por todo lo que llegaron a pasar, pero como os digo a pesar de invadirte la pena y la rabia, la prosa de Bibiana transforma el relato en bonito, como por ejemplo muestra el fragmento que abre este post.
Es un libro muy rápido de leer y muy entretenido y creo que para ser la primera novela de Bibiana es un inmejorable estreno que nos invita a seguirla en todo lo que escriba.
Al pensar en mi Banda Sonora, todo el rato la cabeza se me iba al que para mí es el cantante, guitarrista, y sobre todo, poeta cubano por excelencia, Silvio Rodriguez.
Silvio ha sonado siempre en mi casa y ha seguido sonando a lo largo de mi vida, una de las canciones de mi musicografía es Te doy una Canción, obviamente también lo es Ojalá, La Gota de Rocío y Quién Fuera, pero para este libro, seguramente por ese son y porque el puertorriqueño René me chifla también, Ojos Color Sol ha sido la Banda Sonora de esta lectura.
Esta canción tiene una letra preciosa, habla del Sol, de la Luna, de la Tierra, de frutos, de la belleza de unos ojos, de los besos, de animales, de las flores, de sueños, de todo eso que cualquier persona, cualquier joven, incluidos los gallegos protagonistas de Azucre, querríamos disfrutar, aunque a veces la realidad que nos toca lo trunque o no nos deje verlo.
2 Comments
Silvia
13 de febrero de 2022 at 08:13El libro no sé si lo leeré, la avidez no es lo mío, pero… Jemima, me encanta leer tus reseñas y ver en ellas ese entusiasmo tuyo, ese amor por la lectura y la música. Gracias siempre por compartir.😘
Jemima
14 de febrero de 2022 at 09:22Muchas gracias a ti por leerme, son reseñas muy particulares pero intento aportar algo más a las lecturas 🙂