Hoy hace 8 años que me convertí en MADRE. Hace 8 años que llegaste al mundo Mateo.
Esto es un blog sobre reseñas literarias, pero tener un hijo es como leer un libro, cada día abres una nueva página, tomas nota de todo lo que pasa, aprendes, te quedas con lo mejor y desechas lo que no, por eso, creo que este post tan especial, tiene cabida en mi blog.
Ser MADRE es lo más fuerte que puede pasarte en esta vida, es así, no digo que haya que ser madre para vivir una experiencia así, pero físicamente, es lo más fuerte que puede pasarte, lo que pasa dentro de nuestro cuerpo es un puto milagro, las mujeres creamos vida y eso es sólo nuestro como seres superiores que somos (risas en off dedicadas a quienes ya saben que esta expresión la uso de continuo).
Yo soy una persona muy emocional, muy visceral, muy de sentir las cosas en cada poro de mi piel, ser una persona PAS es lo que tiene, por ello, el hecho de parir, el momento del parto de mi hijo, valga decir que tuve un muy buen parto a pesar de dar a luz casi dos meses antes, lo disfruté totalmente, si las experiencias religiosas existen, yo la tuve pariendo y repetiría en cualquier momento, pero sólo el parto, el acto de parir.
Los que me conocéis sabéis perfectamente que no soy una madre al uso, de hecho tener a Mateo me hizo darme cuenta que amo a mi hijo, daría mi vida por él si fuera preciso, pero que uno y no más, Santo Tomás, yo no repito.
No soy la típica madraza y si tengo que decir que muchas veces es un coñazo y un trabajo muy poco valorado, lo digo porque es así, de ahí que entienda y respete profundamente a todas las mujeres que deciden no ser madres, porque es una opción, seguramente, hasta más válida que las que lo decidimos ser un día.
Con los años y terapia me he dado cuenta que esta manera que tengo de ver la maternidad, no es ni mejor ni peor, es otra maternidad que existe, hay mujeres que piensan como yo, de OK, somos madres, cuidamos, educamos y amamos a nuestros hijos, pero a la vez mi vida es mucho más que ser “La Madre de Mateo”, también soy amiga, profesional, amante, mujer y un larguísimo etcétera de cosas que me hacen sentir orgullosa de ser quien soy.
Todo esto para acabar diciendo que te quiero infinito Mateo, que eres un regalo, que a tu lado cada día aprendo, que sólo espero hacerlo bien y que llegues a ser una buena persona, es a lo que aspiro, que sueñes y cumplas sueños, que vivas en el respeto y la tolerancia hacia todo y todos y que nunca pierdas esa felicidad que ahora mismo tienes, porque en tu vida pasarán cosas feas, pero ahí estará tu madre para apoyarte, darte la mano, acompañarte y decirte que todo irá bien.
Felicidades Mateo El Ganchito, te amo.
Obviamente, este post, esta reseña del libro que abro cada día, también tiene una Banda Sonora, y es Canción de Cuna de L.A.M.O.D.A (La Maravillosa Orquesta del Alcohol), este grupo no os lo podéis perder, y menos su último disco Nuevo Cancionero Burgalés, que contiene canciones con letras de belleza extrema inspiradas en cancioneros burgaleses populares.
Mateo, te regalo lo que dice esta canción, porque si hiciera falta, hasta carpintera me haría por ti:
Este niño que llora no tiene cuna
Su madre es carpintera
Y le va a hacer una
Échate niño en la cuna
Échate niño en la cuna
Que a los pies tienes la luna
Y a la cabecera el sol
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