¿Te gustan las personas reivindicativas y comprometidas? ¿Has sufrido o te ha tocado sufrir de cerca injusticias por pertenecer a un grupo minoritario de la población? ¿Te gusta escuchar, ver o leer a personas que te aporten, además de entretenerte desde el respeto?
Sigue leyendo, porque el escritor que hoy te traigo, y su obra, son tal cual, aunque yo, con él, ya os aviso, no puedo ser imparcial…
Anteriormente ya os comenté que en mi vida tengo a Mesías o Guías para funcionar por la vida de los cuales, todo lo que hagan está perfecto, me interesan y me aportan, me gusta seguir sus recomendaciones, su trabajo y sus reflexiones ya sean en antena, papel, radio o RRSS, en especial Twitter.
Hoy os traigo un libro que publicó Caballo de Troya en 2010, pero que este año ha reeditado Alfaguara, Mansos, sí, de Roberto Enríquez, más conocido por todos como Bob Pop, crítico y colaborador de televisión y radio, experto en moda, columnista, escritor, bloguero, guionista y actor, ¡ahí es nada!
Le conocí como el Twitero de Guardia en el programa En el Aire de Buenafuente, para más tarde pasar a Late Motiv, ya solamente por sus outfits me atrapó totalmente, porque las personas que no se visten “en serie”, utilizan accesorios y gafas grandes de pasta, me chiflan.
Desde hace bastante le sigo en Twitter, y en esa red me encanta porque es de los que se moja de verdad, es una persona muy comprometida con cualquier colectivo que pueda ser vulnerable, en especial con el LGTBIQ+.
También desde este pasado mes de septiembre es colaborador fijo todos los lunes por la mañana en el programa radiofónico, Hoy por Hoy de Àngels Barceló con una sección que se llama La Lista de Bob Pop, y que os recomiendo porque es genial.
Este año estrenó una serie para TNT España (podéis ver lo polifacético que es), que me atrapó totalmente, ya sabéis, Maricón Perdido, me pareció de estética brutal, y su historia, dura, pero enfocada desde una manera tierna y reivindicativa, para todos los palos que la vida le había dado a Roberto desde pequeño.
Ahí entendí, que un ser que ha sufrido tanto, se transformara en una de las personas más cultas que he podido “conocer”, y con una imaginación y agudeza mental brutal, porque si de algo te sirven los golpes en la vida, es para que cuando vienen nuevas hostias, estés más preparado e intentes ser más rápido que todo el que te rodea, física y mentalmente.
Cuando me enteré que venía a Barcelona a presentar Mansos me apunté en el mismo momento, porque quería tener el privilegio de verlo y escucharlo de cerca, fue una doble presentación, sí, habéis acertado, con Guillem Clua, el protagonista de mi anterior post.
Esa presentación fue un auténtico regalo, hablaron de todo (lo tenéis detallado aquí), claro mucho de la serie, y obvio, de Mansos, ya que parte de la serie Maricón Perdido está basada en el libro, en concreto desde el capítulo 4.
El libro se centra más en un momento de la serie, en concreto de una noche en la que su protagonista, Mateo está en una sauna gay de Madrid, y desde ahí rememora algunos episodios de su vida y de la homofobia que ha sufrido, de sus complejos físicos y de una enfermedad latente, además de narrar la propia noche y una serie de cosas que ocurren.
Tanto el libro, como la serie es autobiográfica, como leí en una entrevista suya cuando le preguntaban al respecto; “al 100%, porque hasta lo que es inventado, es parte de mí”, y eso, sobre todo en el momento de ver Maricón Perdido me hizo derramar lágrimas mientras la veía, porque Bob ha pasado por cosas fuertes, por su condición, por su físico, etc.
La prosa del libro es fascinante, los pasajes en los que Bob se recrea y da, en parte, rienda suelta a su imaginación son preciosos, me gusta muchísimo la manera en cómo está escrito, que alguien tenga la capacidad de describir y transformar en ternura vivencias duras me magnetiza totalmente.
Obviamente, os recomiendo leer el libro, además, tengo entendido que Maricón Perdido va a tener una segunda parte, así que está genial leerlo antes de que llegue.
La canción que resonaba en mi cabeza al leer Mansos, no era otra que Mountain de Prince, que es la sintonía que sirve de cabecera en su sección en Hoy por Hoy, porque Bob es también un melómano (de esto os daréis cuenta en la serie) y tiene una cultura musical súper amplia.
Dentro canción:
Me hubiera gustado hacer una reseña más corta y concisa, pero con Bob me pasa como con otros de mis Mesías, que me es imposible, se me llena la cabeza, el corazón y los folios en blanco, así que perdón por la extensión del post.
Ah! y a los que queráis verlo en directo, tenéis oportunidad de hacerlo con su obra Los Días Ajenos en Barcelona en dos únicas funciones, os dejo aquí el link, yo tengo, por supuesto, mi entrada para el 3 de diciembre desde hace tiempo y no me aguanto las ganas de volver a disfrutarlo.
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