¿Te gustan las novelas de terror? ¿Te gustan esas historias de familias con secretos escondidos? ¿Tienes alguna santita de la que seas devota? ¿Le pides a esta o al Universo que te ayuden a que haya “justicia divina”?
Carcoma de Layla Martínez, es todo esto y mucho más… todo lo que hayas leído sobre esta su primera novela no hace justicia, es mucho más que todo y debes leerla.
Si sois muy de Twitter, es más que probable que desde hace meses hayáis leído comentarios y críticas de Carcoma, porque la verdad que esta red ha estado inundada de buenas críticas desde que en Noviembre de 2021 saliera.
Mis ganas han ido en aumento todos estos meses y cuando supe que Layla estaría firmando ejemplares en la Llibreria Finestres durante Sant Jordi decidí que había llegado el momento de comprarlo y leerlo de inmediato.
Os tengo que decir que lo he leído en 2 días y me ha sabido a muy poco… ergo, sí, me ha encantado MU-CHO.
Carcoma es la primera novela de Layla Martínez, editada por Amor de Madre que tiene un catálogo al que merece la pena echarle un ojo. Ella a su vez es editora de Levanta Fuego, una editorial independiente que por ejemplo tiene en su colección otro libro que tengo muy-muy pendiente, Stone Butch Blues que también Layla ha traducido junto a una compañera, si clicáis encima podréis ver más sobre este libro.
No me enrollo más y voy al lío, de nuevo, como me ha pasado últimamente, alucino que sea la primera novela de Layla, porque tiene una fuerza arrolladora, atrapándote desde el primer párrafo, sólo deciros que al terminar el primer capítulo sentí un escalofrío profundo y se me erizó toda la piel, me removió al completo.
En esta novela se mezcla el terror, los fantasmas, los santos, la historia de una familia de tres generaciones de mujeres, de la casa llena de las huellas que dejaron los recuerdos, del patriarcado, de la violencia que sufren las mujeres, de la violencia de clase, de la guerra civil y la memoria histórica, todo tiene una profundidad inmensa y no está escrito porque sí, cada frase está ahí por algo.
Layla narra la historia de su familia materna afincada en un pueblito de Cuenca, pero como ella misma ha comentado en alguna entrevista, se ha permitido algunas licencias pero por ejemplo todos esos pequeños ritos o rituales que se relatan son ciertos, los practicaba su bisabuela.
Está narrado en dos voces llenas de odio y rencor que se mezclan al narrar los mismos sucesos, la visión de la vieja, o sea, la abuela que no ha salido del pueblo en su vida, y la de la nieta, que salió pero se vio obligada a regresar a ese pueblo y convivir con los lugareños a los que tanto odia después de vivir un suceso trágico.
Ha sido inevitable, justo después de leer Bajar es lo Peor de Mariana Enríquez que la cabeza se me fuera mucho a ella, en este libro he encontrado muchas similitudes entre una y otra, esa carga tan brutal que tiene el espacio que habitan, la casa, y “lo que vive en ella”.
La violencia en todos los sentidos está muy presente, esa sensación de hastío de las narradoras te cala hasta los huesos, el resentimiento hacia los hechos que han vivido, el odio hacia los que las han menospreciado, pero a la vez te llega esa fortaleza de ellas al saberse más poderosas y utilizar lo que tienen en sus manos para demostrarlo, muy BRUTAL de verdad.
¿Por qué le puse el título de Rucu-Rucu a este post? En el libro aparecen escritos los ruidos de la casa, “el racaraca” “el rarará” y yo lo del Rucu-Rucu lo utilizo para hablar sobre esos pequeños ritos que todos podemos hacer o pensar o para referirme a cuando “algo/alguien te acompaña”, y no sabes quién es, o sí, y sólo lo sabes tú, ese Rucu-Rucu que está ahí…sí.
Nada más empecé a leer Carcoma, mi cabeza se iba todo el rato a María Rodés, hay muchas canciones de ella que me encantan, como por ejemplo el disco al completo de María Canta Copla, o el disco que tiene María junto a La Estrella de David.
Pero en seguida vino la canción que sería la Banda Sonora de esta lectura, Carta al Diablo, os la dejo aquí, es preciosa, disfrutadla, disfrutad la voz de María.
¿Mi deseo? Pues como siempre que me ha gustado mucho un libro, que lo leáis, porque os lo vais a beber y querréis más, que Layla tarde poco en sacar otra novela sería otro deseo, y tengo otro deseo muy especial, un Reinas del Grito con Layla por-fa-vor.
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